Elecciones 9-M
Hoy he votado.
Bueno, he mandado mi voto por correo, pero que viene a ser lo mismo vamos. Es la primera vez que voto, ya que las últimas veces no había podido porque en el censo de Gijón aparecía como "Extranjero" debido a un error informático. Hace un par de semanas nos acercamos unos cuantos al Consulado en Amsterdam y nos dimos de alta para realizar nuestra labor cívica cual "niña" de Rajoy, que diría el debate. Y nada, quitando los míticos partidos, siempre se cuelan algunos folclóricos, como "Alternativa Motor y Deportes" o "Por un Mundo más Justo". Eché de menos el clásico "Partido Cannábico", pero ese creo que va por Valencia.
Carmen, que anda a tope con la política desde que hace un curso de marketing político, me ha enseñado unas declaraciones que me han dejado un tanto extrañado. En el Financial Times (no precisamente un bastión del proletariado) Gabriel Elorriaga, uno de los jefes del PP, ha dicho que la táctica para estas elecciones es intentar convencer a los votantes de izquierda para que se abstengan: "Toda nuestra estrategia está centrada en los votantes de izquierda dubitativos. Sabemos que nunca votarán al PP. Pero si conseguimos sembrar suficientes dudas sobre la economía, inmigración y nacionalismos, igual se quedan en casa."
Por un lado es de agradecer que se quite la careta y diga lo que todo el mundo sabe abiertamente, por otro, es bastante patético que un partido demócrata base sus opciones de victoria en conseguir que la gente no vote.