miércoles, octubre 14, 2009

Corea, día 2: Empieza el guateque


Bueno, se acabó quejarse del viaje y ahora hay que ponerse las pilas para el congreso. El bus de por el día me dio la oportunidad de ver un poco más la ciudad sin el neón, y la verdad es que tampoco hay mucho que ver. El urbanismo coreano es un tanto peculiar en el sentido de que mezclan un poco de todo, puedes encontrar rascacielos gigantes que parecen ciudades en miniatura y al lado cuatro casitas enanas que deben de vivir en permanente eclipse. Es como si estuviera hecho todo un poco a lo loco. La parte del congreso es un poco como IFEMA en Madrid, está separado de la ciudad, a 5 minutos, todos edificios nuevos mega frikis arquitectónicos. La cosa está montada en plan dos escenarios separados, el centro de conveciones, donde las diferentes sesiones técnicas tienen lugar (y las presentaciones), y luego la sala de exposición, donde las empresas y las universidades tienen sus stands para hacer publicidad, relaciones públicas, vender cositas, etc...



Lo primero que hice fue dirigirme al stand de mi universidad, TU Delft, para encontrarme con Lisero, un colega de la uni que también está presentando por aquí, y con los profesores para ver un poco como iba a ser el plan de estos días. Básicamente, tenemos que estar enchufados en el stand hablando de lo puta madre que es la uni, lo alto que son los holandeses, bla bla bla, etc, etc, etc. Pero bueno, aprovechamos para dar una vuelta por ahí y ver los stands de las agencias (NASA, ESA, JAXA) que estaban bastante currados. La mañana se nos pasó en un momento y luego yo por la tarde fui a ver un par de presentaciones de compañeros de trabajo, me tuve que comer una de un ruso que era como el estereotipo perfecto de ruso loco, hablaba como un comandante chungo de la KGB sacado de una peli. Una cosa que me sorprende es lo poco que hablan inglés la gente asiática, tanto los coreanos, como los japoneses y los chinos. Hay muchas presentaciones que directamente no se entienden, y lo que hacen es poner todo el texto en la pantalla y se limitan a leerlo.


Una vez acabado el congreso, Lisero y yo nos cogimos un taxi y nos fuimos a cenar a un restaurante típico coreano de carnaza. Aquí las mesas vienen como con una especie de barbacoa/hornillo puesto en la mitad y te traen la carne cruda, le dan al butano, y tu te la vas haciendo a tu gusto. El problema es que hasta la puta sopa que te ponen de primero está picante. En serio. Imposible comer. Estábamos sufriendo como perros al segundo bocado, y encima todo sabe igual, a picante brutal, no notas diferencia. Pero hay excepciones, para comer nos metimos un "bulgoki" que estaba cojonudo, tiras de carne con arroz y un poco de kimchi, que es como col con picante, pero soportable. Y nada, una cervecita por la noche con el resto de españoles (que son multitud, sobre todo de la UPC) y a revisar la presentación que ya toca mañana. Nos vemos!

p.s: regalaban latitas de estas en la entrada. Una de las peores mierdas que he probado nunca, y todavía no se lo que es. Por la imagen parece jugo de pez globo o algo así. El donde fueres haz lo que vieres está haciendo estragos en mi estómago.

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