Siento no haber actualizado esto antes, esta semana la verdad he estado bastante ocupado y no he tenido tiempo. Sin más dilación, una breve crónica del Seven loco de Gijón, donde una vez más fuimos los reyes del tercer tiempo.
Empezamos bien, llegando un tanto desperdigados, yo en la "ambulansia" de César y Mario "soy el más rápido al este del Río de la Plata", bajando Pajares cagando leches, y viendo que el tío Parker y su alegre banda de muchachas ya estaban a tope.
El sábado nos recibió con un sol radiante (lo cual ayudó a nuestras múltiples quemaduras) y un terreno de juego en perfectas condiciones. Pronto se vio que el principal obstáculo para ganar el torneo iban a ser unos galeses comepiedras llamados Tumble R.C., que desgraciadamente nos ganaron de 5 puntos en las semis, para terminar terceros tras ganar al Cowper de Oviedo.
Pero bueno, a partir de ahí comenzó la bacanal, y gracias a los contactos del tío Castro, integrante del equipo de la Sexta, pronto nos vimos haciendo botellón en la sucursal gijonesa de O.C., con el primo de Arturo, Álvaro (o "caballo loco") demostrado su capacidad para estamparse contra los setos, sin importar altura ni frondosidad. El resto, pues copitas y buena música en la noche gijonesa hasta las 8 de la mañana, tras una búsqueda por tierra, mar y aire del coche de Parker, nombrado "entrenador del año" gracias a su despliegue en este fin de semana.
El broche final lo pusimos comiendo juntos en "Casa Mario", degustando típicos platos asturianos y lidiando duramente con nuestra amiga la resaca. Aquí tenéis una foto tomada fuera de este lugar, donde podéis ver los integrantes de este grupo de atletas. A saco.
