domingo, junio 17, 2007

Píllate un ciego si ves que tal...


Bueno, tras la lluvia de mierda de todo el día, millones de partidos, ensayos, placajes, y alguna que otra "caricia" tras acabar los partidos, el Seven cerró sus puertas sin poder rematar con la fiesta en la pista de baloncesto, con lo cual optamos por la última alternativa viable que nos quedaba: el fango copernicano. Yo no me acuerdo de nada...y el Tenor creo que tampoco...