Rugby Playa en Laredo

Como ya viene siendo costumbre en el verano, los Walkabouts, el equipo más sexy de rugby playa, se volvió a juntar para dejar bien alto el pabellón del folclore, esta vez en el familiar torneo de Laredo, disputado en 2007 y 2008, alcanzando en ambas ediciones el segundo puesto. Este año queríamos romper la racha y alzarnos al fin como campeones, por eso Diego y Mario reunieron a la flor y nata del rugby folclórico playero (faltaba el Ligre, pero bueno...):



Izq a dcha, arriba: Matas (delegate 1), Beloqui, Filo, Nico, Santi, Mario, Kike, Pisha (delegate 2), Emi, Iñigo, Mateo, Juan, Diego. Falta Tornel que llegó later.

La verdad es que el finde estuvo genial, gracias al esfuerzo de Diego y Mario, que organizaron la mayoría de cosas. Después llegar el viernes por la noche, tener un "amistoso" encuentro con las fuerzas de la Benemérita y que Miguel mantuviera un duelo de miradas, pudimos asentarnos en los lujosos aposentos del tío Diego (aunque Filippo no estuviera muy de acuerdo con la elección de los azulejos).



El sábado nos trasladamos pronto a la playa, para montar el sistema logístico "carpa + nevera" que nos aseguró frescura en nuestro beber y yantar (barritas a saco!). Nuestro gran equipo de delegados, Matas y Daniel, pronto descubrieron que el formato del torneo incluía jugar 5 partidos de liguilla más semis y final, y que nos había tocado junto al gran favorito del torneo, los franceses de San Juan de Luz, que ya nos habían ganado en la final hace un par de años.

Pero no nos desanimamos y comenzamos nuestra andadura contra el CRC-Canoe-Pozuelo, un equipo rocoso pero nos pudimos aprovechar de nuestra superioridad física (léase, la resaca brutal que llevaban) para llevarnos la victoria. En los siguientes partidos también salimos victoriosos, contra Santander, Majadahonda y Éibar respectivamente, lo cual nos clasificaba para las semis, sin saber si íbamos primeros o segundos hasta jugar con nuestros vecinos del norte. Obviamente, nos dieron un buen repaso y nos clasificamos segundos, pero dejando muestra de un gran estilo, como demuestra Miguel:



Las semis fueron contra otro viejo conocido, los ganadores del año pasado Junior Sharks, un combinado de los Korsarioaks. Un buen partido, lleno de alternativas, y que vencimos por un sólo ensayo. Esto hizo que en la final nos volviésemos a encontrar con el equipo francés. Ahora, si esto fuera una peli yanqui, tras perder de paliza en la ronda preliminar, romperíamos todos los pronósticos al hacernos con la victoria en los últimos minutos de la final contra los grandes favoritos. Pero como es la puta vida real, pues nos comimos otro rabo de 5 o 6 ensayos, la mitad anotados por un jodido francés que parecía el primo tonto de Usain Bolt al ver lo que corría. Por la noche, Filippo nos enseña las maravillas de la noche de Laredo. El año que viene, más.