Una Noche en el Museo

Esta semana me la pasé desde el miércoles en Amsterdam, gracias a la hospitalidad de la señorita Álvarez. El jueves descubrimos una nueva parte de esta increíble ciudad, la Harlemeerstraat, que viene a ser como la versión holandesa de Fuencarral, pero cambiando las tiendas de ropa por coffeeshops y tiendas de comida. Pero no los del centro que suelen ser turísticos y bastante caros, aquí están algunos de los mejores como el Barney's, Pink Floyd, Picasso, todo en un ambiente relajado, sin coches, muchos bares pequeños, muy correcto todo en general.

La atracción principal del finde venía a ser la Museumnacht (noche de los museos) algo así como la noche blanca esa que hicieron hace poco en Madrid. Los 42 museos que hay en Amsterdam se podían visitar con un único ticket entre las 7 de la noche y las 2 de la mañana, y cada uno tenía actividades especiales. La verdad es que la idea no me llamaba mucho pero me dejé arrastrar y al final estuvo de lujo.

Empezamos en el Zoo, donde con ayuda de una linterna íbamos viendo todos los animalillos, desacostumbrados a tener visitantes a estas horas. Luego nos fuimos al NEMO, algo así como el museo de ciencias, un edificio increíble diseñado por el tío del Pompidou. De ahí al Stendijk, con una exposición sobre Andy Warhol. Aquí la cosa empezó a ponerse rara, ya que al entrar vimos que aquello parecía la Sala Sol más que un museo. Dos o tres barras sirviendo cerveza, DJs pinchando música loca, vamos que aquello no era el Prado precisamente. La última parada de nuestro viaje fue el Foam, el de fotografía, donde ya era el descontrol. El suelo estaba cubierto por una especie de moqueta de césped y había pequeñas hamacas para tirarse y ver las fotos, en otra sala contigua dos camareros haciendo cocktails y más DJs... en fin, que se lo montan bastante bien. Ah, que me olvido del taller de "hazte-tu-chapa". Con unas tijeras y una revistilla, recortabas algo y te hacían una chapa. Pa que no te falte de ná.